Un periódico y un nombre.

En los años ochenta empecé a leer con fruición el diario bogotano El Espectador. Su diagramación y el estilo de algunos de sus colaboradores me entusiasmaron. Abría el diario y en la tercera página, parte superior izquierda, encontraba mi columna preferida con el título, El Hombre de la Calle. Su autor, JoséSalgar, conocido en el medio periodístico como el Mono Salgar. Escribía de lunes a sábado, eso no sucede ahora, y nos ponía en sintonía con lo que estaba sucediendo en Bogotá. Lo hacía con un lenguaje sencillo, claro y breve y terminaba sus columnas con una "coletilla", que se volvió famosa en el gremio periodístico: frases certeras con fino humor. 

Bogotá

José Salgar nació en Bogotá e ingresó al periódico muy joven, hizo carrera en la casa Cano y dejó huella. Fue jefe de nuestro Nobel García Márquez cuando el escritor arribó a la capital en los años cincuenta. El Mono Salgar recibió importantes distinciones por sus aportes para el progreso de la ciudad.

Un libro

Ya retirado y gozando de su pensión, tuvo un paso fugaz por la academia como docente de la Universidad Sergio Arboleda, Universidad que editó un libro con algunas de sus innumerables notas, "Coletilla al fin de siglo", fue el título. El libro tiene en la portada el  rostro del Mono Salgar, hecho por la aguda pluma del caricaturista Héctor Osuna, su colega y amigo entrañable.

Anécdota

En el amanecer del sábado 2 de septiembre de 1989, terrible año para Colombia, se escuchó una explosión. A los pocos minutos la radio informaba que había explotado un carrobomba en inmediaciones de El Espectador. Conmovedoras imágenes de los efectos de la bomba se vieron en los medios. Para asombro de todos al día siguiente salió a las calles el periódico. ¿Cómo era posible que hubieran podido sacar la edición si las instalaciones habían sido destruidas?. El titular de primera página de esa edición de antología fue, "Seguimos adelante". El Hombre de la Calle y su aguerrido equipo lo hicieron posible. Admirable. 

Emiro Beltrán.